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¡Cuidado! Los problemas vasculares suelen ser silenciosos.
La cirugía vascular periférica es una especialidad que ofrece tratamiento para dar solución a enfermedades vasculares, que ocurren cuando hay un daño u obstrucción en las arterias, venas y sistema linfático; excluyendo el corazón y cerebro, llegando a afectar en la mayoría de los casos, las piernas. Sin embargo, puede existir un involucramiento de arterias que van hacia otros órganos del cuerpo.
El objetivo de la cirugía vascular periférica es restablecer el flujo de sangre a las extremidades inferiores, eliminando el dolor, el adormecimiento o la necesidad de amputación. Algunos de los signos o síntomas más habituales de estas enfermedades son: dolor similar al de un calambre que aparece en las piernas al caminar, el adormecimiento o temblor en las extremidades inferiores, cambios de color en la piel de la zona afectada; piernas, tobillos o pies hinchados, extremidades frías, úlceras o heridas en las piernas que no cicatrizan, várices, entre otros, como también si has sido diagnosticado de la enfermedad vascular periférica es necesario consultar de inmediato.
Recuerda que, una consulta temprana con el cirujano vascular puede prevenir complicaciones en tu salud.
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